Poco a poco, a través de su participación en los concursos de rock que por entonces abundaban en casi todas las ciudades españolas y subiendo al escenario en cada oportunidad que tenían, los primeros Héroes del Silencio se forjaron un nombre en Zaragoza. Además, fueron haciendo maquetas en cassette que llevaron a Julián Torres, más conocido como Cachi, un locutor de Radio Zaragoza que promocionaba en su programa a los grupos que salían de la ciudad, incluso grabándolos.
Cachi sería fundamental en el arranque de Héroes, pues les presentó a Gustavo Montesano, guitarrista y compositor de Olé Olé, y también productor en nómina de EMI. «Entrevisté a Gustavo con Olé Olé y me preguntó por algún grupo de Zaragoza», recuerda Cachi. «Le pasé la maqueta de Héroes, a los que veía con mucho potencial, muy de multinacional. Eso sí, al principio a mí me parecían un grupo de pop, tipo The Church o The Smiths, un grupo de melodías, pero al final terminaron siendo de rock de masas. Yo creo que poco a poco se fueron dando cuenta de que en los grandes escenarios hace falta pelo largo, cuero y caña. Pero lo que más me atrajo de ellos fue Juan Valdivia: «era un guitarrista único en España, envolvía la canción».
Además, en su programa de radio, El Selector, que se emitía todos los días por la tarde en la frecuencia de Radio Zaragoza, Héroes anunciaron su nombre por primera vez: «Decidieron que se llamarían Héroes del Silencio y así se presentaron en la entrevista».
Julián Torres «Cachi», Fotografía: Matías Uribe
Montesano acudió a Zaragoza a verlos en la sala En Bruto, y pudo observar el tirón que ya tenían Héroes del Silencio en la capital maña, pues las crónicas cuentan que se quedaron fuera sin entrada hasta trescientas personas. Esa misma noche, Héroes firmaron con EMI.
La multinacional les propone sacar, antes del L.P, un maxi-single, formato hoy prácticamente desaparecido, que serviría como banco de pruebas: si llegaban a las 5.000 copias vendidas, habría álbum, sino… El maxi, homónimo y con cuatro canciones encabezadas por una versión extendida de Héroe de leyenda, llegó a las 30.000 copias.
Así que, ya en 1988, se comienza a preparar la grabación de El mar no cesa, que tendrá lugar en los estudios de Hispavox, compañía absorbida por EMI, en Madrid.
El mar no cesa (título que surgió de una equivocación de Bunbury con el grupo de Javier Corcobado «Mar Otra Vez»), apareció en octubre de 1988. No sólo el nombre, sino también la portada, las fotos de promoción o el single de mayor éxito del disco, Mar adentro, tienen obvias referencias marinas, asunto que Enrique Bunbury explicó en una entrevista de 1989: «El mar nos atrae mucho, sobre todo el Cantábrico. Es un símbolo de vida y nos apeteció utilizarlo como idea unitaria de nuestro trabajo».
El grupo no quedó contento con el resultado de El mar no cesa, fundamentalmente por lo alejado que estaba el sonido del de sus conciertos, especialmente por el exceso de teclados: «En realidad nosotros acabamos tremendamente insatisfechos de este disco», contó Bunbury a Efe Eme en 2005. «Me acuerdo de que cuando lo oí en los estudios de Hispavox me encantó porque además nos lo pusieron tan fuerte… En mi vida había oído algo por esos altavoces incrustados en las paredes, nunca había oído la música tan fuerte, nunca. De pronto me pareció que los discos de Michael Jackson sonaban pobres comparados con El mar no cesa. Luego, cuando llegué a mi casa me dio una paranoia terrorífica, porque lo oí y pensé: ‘Suena mucho peor que cuando tocamos juntos en el local».
Fuente:
Colección El País
Publicado en 2007
Textos:
Nuria Tesón, Diego A. Manrique y Darío Manrique Núñez
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